23 dic 2008

Solo pero no abandonado

Miedo a uno mismo, soledad.

Daniel “Jericallo” Ramos

El ser humano es un ser social por naturaleza, ante su incapacidad contra el medio se ha visto en la necesidad de entablar relaciones sociales con sus semejantes. Actualmente, su miedo a la soledad es abrumador; su relación con otros seres ya no solo obedece a una lucha contra su entorno, necesita la presencia de los demás para saber que puede contar con ellos.

Según Octavio Paz, las personas en esencia solitaria buscan cualquier pretexto para hacer fiesta, es decir, han perdido la capacidad de sentir las relaciones afectivas ante la carencia de una presencia física. La insustancialidad crece proporcional a la necesidad de tales vínculos.

Conforme se desarrolla la tecnología se buscan nuevas formas de contacto interpersonal; pareciera que cuanto más se esmeran en permanecer unidos, la oquedad en sus corazones aumenta. Cada vez es más fácil estar comunicados, pero jamás habíamos estado tan solos.

Cada ser busca llenar dicha oquedad con diferentes aspectos, algunos buscan a dios; otros con sexo  y relaciones de una sola noche, yo lo busco en la soledad. Disfrutar del silencio te permite conocerte a ti mismo y darte cuenta de los vínculos con las personas a tu alrededor, hacer una retrospectiva de tu vida te ayuda a conocerte a ti y a los demás.

El grueso de la población se preocupa por cuantos amigos tiene, mas no por cuántos de esos amigos están dispuestos a brindar su ayuda incondicional. Incluso personas solitarias que viven encerradas, se preocupan por cuantos amigos tienen en la red; personas que jamás en su vida conocerán. El temor a estar solo hace que los seres humanos se vuelvan sumamente posesivos con las personas que los rodean. ¿Qué hace al ser humano temer a su persona y buscar refugio en los demás?

¿Para qué sirven los amigos? La mayoría solo los usa para realizar reuniones en donde disfrutan de discutir temas sin importancia, es más fácil hacer esto que permanecer solo y dedicado a la búsqueda de una identidad propia. En la guerra, el recurso más valioso son los aliados, pues se usan como apoyo para lograr fines bélicos; concluido el conflicto las alianzas tienden a romperse, lo mismo sucede con la mayoría de amistades.

El equilibrio de acciones en nuestra vida es imprescindible, debemos desarrollar primero nuestro ser para poder compartirlo con los demás, pero sin caer en la obligación o enajenación por los demás. Si continuamos así dejaremos a la soledad sola.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

2 comentarios:

[ Lәх ] dijo...

La verdad me dió weba leer completa tu entrada, pero mmm... ya hazle caso a Rodolfo y deja de ser un renegón y un resentido social.

Peace out

Jericallo dijo...

que mejor leas el de darwin contra dios, es una de mis obras maestras junto con el ensayo del marques
yo no osy antisocial la siociedad es anti yo
¬¬'