31 dic 2009

10 cosas que odio más que la navidad

Odio que me mires y no saber qué decir.

Odio que por más intentos que haga no pueda dejar de pensar en ti.

Odio no tener una excusa para hablarte o verte.

Odio sentir que cada minuto que pasa me aleja más de ti.


Odio tener que despedirme de ti.

Odio que el tiempo no se detenga al verte.

Odio la idea que el alguien me gane tu corazón.

Odio ser tan cobarde y no poder decirte: “te amo”.


Odio que no tengas algo que pueda odiar.

Pero lo que más odio es el miedo a que me odies.

20 jul 2009

Que caigan los robles.


Discurso de una pasión.
Daniel “Jericallo” Ramos.

Me pidieron que dijera unas palabras: cuaderno, regla, libro, pluma…  cuando se inicia un año escolar no sólo se emplean nuevos útiles, se inicia una nueva etapa de nuestra vida tomando todas las experiencias del pasado. No venía preparado, pero a ver que sale (saco todas las hojas del discurso). Comenzaré con dos frases. “Es mejor tener la boca cerrada y parecer idiota, que abrirla y despejar las dudas.” — Mark Twain. “Cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que el silencio.” — Proverbio hindú. Por lo que trataré de que lo dicho aquí valga la pena. Pero como dijo nuestro querido presidente Fox: “yo ya puedo decir lo que quiera, al cabo ya me voy.” El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir. Muchos habrán tenido algo que decir o habrán querido dar unas palabras sin tener algo importante para ello, para desgracia o fortuna suya me tocó a mí.
A las mujeres se les presenta en sociedad al cumplir los 15 años, tiempo que se empata con el inicio de la preparatoria, con ello se dice que ya son señoritas. Pues bien, cuando los hombres salimos de la preparatoria, se podría decir que es cuando se nos presenta en sociedad; por lo que todos los graduados aquí presentes ya somos todas unas señoritas.
Solo hay algo más valioso que el conocimiento y es el conocimiento aún no adquirido. Razón de ello son todas las escuelas, más aún el grado universitario al que nos dirigimos: los que vamos y los que entren. Gandhi decía: “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado, un esfuerzo total es una victoria completa.” El problema del sistema de calificaciones es que no puede medir el grado de esfuerzo que cada persona realiza, solo ve un resultado obtenido, que en cierta forma puede ser subjetivo. Después de 85 todo es vanidad. No nos preocupemos por un número que puede no ser muestra del grado de habilidad obtenido. La responsabilidad es la actitud de una persona inteligente y el único riesgo real es riesgo de no pensar en grande.
Sobre mi escuela puedo decir que, a primera vista, parece una escuelucha gata y en cierta forma lo es, “más pero sin embargo”, llegué a ella por recomendación. No me puedo quejar, solo digamos que si fuera comida y me preguntaran si esta buena o mala, diría que cumple con el requisito de quitar el hambre. El problema no radica en sus maestros u otras autoridades, radica desgraciadamente en su autoridad superior que, en base a problemas surgidos en el último semestre, evidenció su poca o nula capacidad para resolver problemas, así como su mentalidad retrograda. Quiero pensar que fuera de ello todo lo demás es bueno, a fin de cuentas nosotros nos lo buscamos por herir los sentimientos de un cuico.
Daré paso a mis agradecimientos:
Quiero agradecer en primera instancia al profesor Rodolfo, por mostrarnos el valor de comprender antes de memorizar, aunque pareciera rayar en el sadismo el método empleado. Recuerdo muchas veces exasperó a la mayoría al decirles que algún trabajo era para el día siguiente para a fin de cuentas dejarnos casi una semana para él; desgraciadamente nos lo degradaron de su cargo de coordinador administrativo. Me gustaría poder agradecer al maestro Juan, pero ni con el dinero de todos aquí “acompletaríamos” para pagarle, en su lugar me echaré una chaqueta mental a su salud; su papel de coordinador académico lo orillaba a ayudarnos en casi todo, así como que con cualquier cosa fuéramos a saturar aún más su apretada agenda. Quiero agradecer al maestro Úrsula por enseñarme que ser un lame botas no va peleado con la egolatría.  Para ahorrar un poco tiempo mejor diré que quiero agradecer a todos los buenos maestros, a los malos sólo les mando una mentada de madre y una cachetada. Quiero agradecer a Michael Jackson por enseñarnos que el mundo puede odiarte sólo hasta el día de tu muerte, además de estar de moda. Quiero agradecer al brote de influenza AH1N1 por hacer de este último semestre más corto de lo que debería. Quiero agradecer a mí mismo, pero no a mí, sino a mí mismo; esa voz en el interior de todos que nos impulsa a superarnos y a ser mejores, aquella que te recuerda esa tarea fastidiosa de literatura que por obligación tienes que hacer. Aquella que te da consejos e ideas para esa maqueta exhaustiva de ecología. Como último y especial agradecimiento, aunque falten algunas palabras, quiero agradecer a MonEsVol por darme las fuerzas para terminar la preparatoria; que en diversos momentos pensé en claudicar.

Einstein decía: “Si tu intención es decir la verdad hazlo con sencillez, la elegancia déjasela al sastre. Por lo que intento ser lo más breve y simple posible; aunque cual elegancia con estas togas tan feas. Si ya los aburrí aguanten, falta poco. “Mamá siempre decía que la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes que te va a tocar.” — Tomm Hans en Forets Gump. Yo digo: “La vida es como una película de Forest Gump, nunca sabes que eres un idiota con suerte hasta que comparas la vida con una caja de chocolates.” Pues bien más confío en el trabajo que en la suerte. Siempre que pienses en el final habrá más, siempre que quieras más tendrás el final. El pasado ya se fue y el futuro es incierto, lo único que tenemos es la nada actual. Porque a eso vamos: a la nada, a un nuevo lugar donde tenemos aún nada, donde tenemos que conseguir algo con nuestro esfuerzo y méritos propios. La primera impresión es la que cuenta, construyamos una buena primera impresión, que la causada en este lugar ya no sirve de nada. Lo hecho aquí, aquí se queda. Se acabó lo que se vendía, nos vemos en otra vida.
“La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

13 may 2009

Prologo de “Rebelión en la granja” de George Orwell

El hombre, un cerdo granjero por naturaleza.

El hombre nace libre y el hombre lo hace esclavo. George Orwell, en Rebelión en la granja, mediante una metáfora a la política de la humanidad, nos cuenta la historia de unos animales de granja que mediante una emancipación a sus dueños, repiten —ya sin el yugo humano— las mismas acciones esclavistas y viles que estos cometían. Las diferentes especies animales, poseen disímiles cualidades y caracteres, de esta forma en el libro, George Orwell hace alusión a diversos tipos de personas mediante los distintos animales.

George Orwell, en varios de sus libros, revela su mentalidad antiimperialista y Rebelión en la granja no es la excepción. Los errores del pasado están destinados a repetirse, al menos en cuanto a política se refiere, pues una promesa socialista se ve abandonada ante una nueva y puerca aristocracia en el poder. Paso con la Alemania nazi, con la Italia fascista, con la ex unión Soviética,  con la Cuba “castrense”  y con la “Granja animal”. Pareciera ser que el único modelo Socialista puro que ha existido y se mantiene estable es el de la aldea pitufa, donde no existe una clase aristocrática, pero si un patriarca.

Muchos dirán: —Esto es como la política de mi país—, sin embargo esto NO es como la política de su país; es como la política mundial. Todos los regímenes políticos que existieron, existen y existirán, tienen sus simpatizantes y sus detractores. Desde dos que se separen por incompatibilidad de ideas, hasta los enemigos ya derrotados o aun por vencer. La lucha es constante, el enemigo está presente en todos lados; incluso delante del espejo.

El simbolismo de cada personaje en el texto se convierte en la armadura ignífuga que protege a George Orwell del fuego de la miseria y la crítica irrisible, pues en ella —emulando el uso de las características animales en una fabula— cada personaje se ve representado por una cualidad, un defecto o un poco de ambas. La figura del cerdo, usada para simbolizar la política, la pereza de un asno o incluso el “ser un borrego” se ponen en evidencia en una apoteósica metáfora.

“Que no coma el que no trabaje”, palabras sabias; técnicamente el lema del socialismo seria lo contrario, “Que no trabaje el que no coma”, pues si respira y se mueve tiene que trabajar; claro que a cambio se obtiene el mismo pago para unos que para otros: un evidente fallo si alguna de las partes trabaja más que otras. Para evitar este fallo —y por ser, en aras de la igualdad, todos diferentes— los animales de la antigua granja Manor establecen condiciones de igualdad de ración proporcionalmente directa al tamaño y necesidad de cada animal. Más tarde olvidada por una nueva forma de repartición, un tanto más conveniente.

Una pletórica idea del autor es la frase “Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”. En ella se resumen las bases del libro, donde evidencia, de manera un tanto humorística, las paradojas que conceptos, como el fuero, crean en naciones con libertad e igualdad para todos. En ellas tú no eres esclavo, eres empleado; no eres rey, pero eres presidente. Una actualización, un parche para corregir ese pequeño bug en la programación de la política.

Si ignoramos la historia, esta se ve condenada a repetirse. Donde una “miserable miseria” del pasado desaparece y es olvida por las nuevas generaciones, en cuya mente fresca crece una nueva “miseria ya  no miserable”. De una manera entretenida, impoluta, pero no inverosímil; podremos comprender la evolución de la historia humana, sus sociedades, su política.

“Las alas no valen como manos, pues son para volar y no para manipular como estas”, palabras sabias de Napoleón (el más cerdo de todos, es decir, el cerdo mayor); es cierto las manos son para manipular y se ha manipulado el pasado: desde olvidar personajes que iniciaron el movimiento de rebelión, hasta acusar a un individuo, solo bajo los términos de ser un cerdo, de conspiración y alta traición.

EL hecho de situar la historia en una granja limita un tanto el desarrollo de la idea, en cuanto a la cantidad de personajes que son factibles; sin embargo esta no representa un gran obstáculo para el autor. En esta pequeña “tesis” que George Orwell creó, sabremos —en las últimas líneas del texto— la diferencia entre un cerdo y un humano; comprendiendo así nuestro legado, tanto el  que hemos recibido, como el que la humanidad está creando para las generaciones venideras. Con esto doy por concluido mi prologo, un texto que si bien o mal, será ignorado por mucho; pues a fin de cuentas la obra es lo que interesa.

Daniel “Jericallo” Ramos.

25 abr 2009

Lealo antes que nadie.

Pedro Parado.

Daniel “Jericallo” Ramos

En un lugar de Comala, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo vivía un tal Pedro Páramo. En Pedro Páramo, Juan Rulfo, narra de manera “paralelamente perpendicular” y un tanto inasible la historia de Juan Preciado y Pedro Páramo. El primero llega a Comala en busca de su padre, cumpliendo una promesa hecha a su madre moribunda; en tanto las hojas pasan se dará cuenta que todos cuanto lo rodean están muertos. Al mismo tiempo se muestra, mediante analepsis, la historia de Pedro Páramo; desde que era un chaval hasta convertirse en el cacique dueño de todo Comala. La novela se haya plagada de alusiones a almas en pena y a la muerte, ¿es acaso un reflejo de la orfandad que padeció Juan Rulfo de pequeño? La muerte es un enigma y como tal siempre ha interesado al ser humano, ocupa un punto vulnerable en la mente de las personas.

“La muerte se caracteriza por el cese de las correlaciones funcionales que aseguran el mantenimiento de las constantes químicas del medio interno.”, es la forma en que se describe la muerte en el diccionario enciclopédico Océano uno color: edición del milenio (2001:1106). Esta descripción resulta un tanto anodina, pues toma aspectos meramente biológicos; se deben de considerar  vicisitudes tales como el alma, las cuales dan a la vida un rango mas allá de meros impulsos eléctricos o latidos del corazón.

El mismo diccionario en cuestión, concibe el alma  como “principio vital de los seres vivientes” (2001:67). Se forja así la idea del alma — y todo aspecto similar: chakra, chi, ki, etc. — como aquello que en verdad da la vida, esa fuerza intrínseca de los seres que les permite ser consientes; por ello al analizar las manifestaciones de los entes que Juan Rulfo relata, no se puede excluir dicho concepto. Para que una “persona” se mantenga en este mundo aun después de la muerte, se necesitaría de tal fuerza etérea; no podría sostenerse la vida solo como las reacciones químicas del cuerpo.

La primera idea de la novela dice: “Vine a Comala, porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo.” En primera instancia está Comala, el lugar puede remitir a un punto cualquiera en el mapa; un pueblo olvidado incluso por Dios. El nombre Pedro Páramo dice lo mismo —incluso eludiendo el poderío que el texto relata este hombre consiguió—, un hombre que podría ser cualquiera. Vine a un lugar cualquiera en busca de mi padre, un hombre cualquiera; para enterarme que ya murió. La búsqueda del padre muerto, habla de una posible etapa de duelo sufrida por Juan Rulfo.

Beatriz y Margarita Rangel Velasco, en Psicología, establecen “El duelo es el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien. (…) Es un proceso, algo que tiene un comienzo y un final.” (2008:75). Así mismo, establece que las reacciones hacia la muerte tienen dos diferencias con otras pérdidas: la primera es ante la irreversibilidad de ella y la segunda es la idea de enfrentarse, aquel que ha sobrevivido, ante su propia muerte.

El padre de Juan Rulfo murió cuando él tenía la edad de 6 años, a esa edad “la muerte se percibe como algo permanente y amenazador, pero no irreversible” (psicología, 2008:79). Si esta idea, debido al tiempo en que se produjo la pérdida, se mantiene a una edad adulta, no sería extraño pensar en la búsqueda de dicho familiar. El autor proyecta su ansiedad por la pérdida de una persona tan importante —como lo es el padre— con la búsqueda de él en un personaje ficticio.

En la novela, el personaje de Juan Preciado —identificable con el mismo autor— conoce a personas que no son más que recuerdos de su padre. Él, al enterarse de que ese lugar esta “muerto”, sucumbe a ello y muere atemorizado. “Eso oí que me decían. Entonces se me heló el alma. Por eso es que ustedes me encontraron muerto.” Con ello se vuelve parte de ese mismo mundo, la razón de porque el autor decide hacerlo podría hallarse en la idea de localizar a su padre en ese mundo de muertos.

Vicente Riva Palacio, en Cuentos del general, narra en su relato Un viaje al purgatorio como un hombre le promete a su compadre que al morir regresará para esclarecerle todas sus dudas en torno al más allá. “Válgame Dios, compadre, no se apure, que cuando yo muera, le vendré a dar razón. (…) No tenga usted miedo compadre y aprovéchese que me voy como se dice en las baratas.” (2002:170). El último fragmento da la idea de la efímera permanencia de los espíritus en este plano, por ello se puede entender la decisión de la muerte del protagonista; al mismo tiempo se comprende la decisión de relatar como último punto la muerte de Pedro Páramo.

Es notable la proyección de la tragedia personal de Juan Rulfo en su única novela y obra cúspide. A su vez refleja la superación de dicha ansiedad, a pesar de ser en una idea suicida; muy propia en la etapa del duelo. Juan Rulfo no era más que un niño llorón que buscaba a su padre. La ausencia del padre llega a ser tomada en una actitud colérica, por ello la imagen de Pedro Páramo no es encantadora, pletórica o impoluta; se convierte en una persona irrisible, fácil de odiar y por consiguiente de olvidar, dando la oportunidad de sencillamente ya no necesitarlo. Pedro Páramo es la muestra de cómo Juan Rulfo vaticina la superación de su propia pérdida.

“La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

11 abr 2009

—sin título aparente—

Justine, provocación a la fortuna.

Daniel “Jericallo” Ramos

Érase que se era, en un reino muy, muy lejano; un señor conde, al cual le gustaba escribir los textos más depravados que su mente podía concebir. ¿Qué fin tiene el solo escribir? Así que el personaje en cuestión (cuyo nombre no citare para no incitar a los muertos), decidió no solo dejar su mente en el papel y comenzó una vida de excesos, que culmino con su llega a la prisión de la Bastilla.

Languideció en ese lugar, pero no en vano; gracias a ello se crearon cosas que el mundo jamás olvidaría: una de ellas fue el manuscrito Justine.

En el cual solo se observa un retrato del cómo están construidos los rincones más recónditos de la sociedad, como esta abandona a su suerte a una inocente niña de doce años y la misma abusa de la virtud conferida a tal ser. “Tiene todas las virtudes, y en cada una de ellas se ve herida. Si es compasiva, el mendigo acaba robándola. Si es piadosa, un monje la viola. Honesta, un usurero la arruina [...] ella entrega su felicidad a quienes abusan de ella” (Jean Paulhan).

La historia nos cuenta como ante el empleo de la virtud, se reciben abusos, como el vicio trae recompensas  y como, a pesar de poseer leyes para proteger a los débiles, la sociedad se aprovecha de todo aquel que tenga a la mano.

Solo puedo decir que la trama oculta, que nos hace reflexionar sobre la vida, es sublime. Si todos dejan de ser mojigatos el mundo sería  mejor, no es un gran costo una hora de caos a cambio de una vida  de paz.

Cuando el autor escribió esto, se hallaba inmerso en el movimiento que engendraría lo que se conoce como los derechos humanos; aplicando toda su crítica, su perspectiva y su racionalidad, el autor, nos muestra las paradojas de una sociedad que pelea por los derechos del ser humano, pero a todo opositor solo le espera dar su último respiro a la sombra del patíbulo.

Los actos descritos en sus líneas son como mínimo irreales, por no decir exagerados; pero después de todo es literatura, la exageración es su pan de diario.

La historia es soberbia y la continuación (Juliette), es afín a esta. El débil es sometido por el fuerte, el piadoso cae ante el vicioso. La historia se basa en la creencia de dicho argumento. Para concluir solo diré que es un placer orgásmico leer al marqués de Sade. ¡Ups, ya dije su nombre!

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

10 abr 2009

Mal sueño

Falso descanso.

Daniel “Jericallo” Ramos

Hace unas noches, estando de vacaciones, soñé con un día de clases. Cuando empezó la clase de literatura mejor me desperté.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

9 abr 2009

Dejando el minimalismo

Los monólogos del pene, a su modo.

Daniel “Jericallo” Ramos

El otro día iba por la carretera y escuche un ¡Pi Pi! Era el despertador que me llamaba y me sacaba de mi sueño. Me di cuenta que era martes, la noche anterior me había desvelado viendo RAW y la fatiga del día anterior era mucha. Entre dormido y despierto, un estado de ánimo entregado por los mismos dioses griegos, recordé que la primera hora era con de la Cerda; por lo que decidí echarme otro sueñito.

Después de un rato, como pude me desperté y me vestí; llegando a la escuela 7:08. Entre lo mas sigilosamente que pude, recordando mi adiestramiento militar en Halo y Ghost Recon, todo ello con la finalidad de que el maestro no me viera (perdón, no me escuchara) y al pendejo de hasta adelante se le ocurrió decir — ¿Me deja pasar?— yo solo pensé %@/?#&)$. Como quiera pude entrar a clase, donde decidí echarme otro sueñito.

Al despertarme, recordé que seguía el virolo drogado de enfoques y me pregunte a mi mismo — Mi mismo— Mande mi mismo— ¿Acaso habrá un maestro que se pueda decir que es normal? ¿Habrá un maestro que parezca una persona decente? —. Por lo tanto me puse a cavilar sobre las diferentes costumbres y actos de los maestros dentro de sus clases.

Primero está el macho muy macho, del cual comencé hablando; el señor voz de hombre, que prefiere hablar así aunque asuste a los alumnos a hablar como mariquita. El guillotinazo. 3  3  3.

Por otro lado se encuentra su contraparte, el señor —Chavos hay que ser feministas— cuya orientación sexual es cuestionable. Considero extraño que sea un hombre el que venga a hablarnos de feminismo y eso que la ha mamado desde pequeño; sin contar con las chaquetas mentales.

Después está el coronel, un señor barbón que vende pollo y da filosofía. A manera de resumen, les diría que el tema es muy complejo; tan complejo que necesito meter una introducción como esta para poder tomar tiempo de organizar mis ideas y pensar.

Eso de pensar me hace pensar. Pensar en un maestro en cuya capacidad es tal, que tiene la facultad de poder brindarnos la habilidad de pensar y si, era sarcasmo. Un señor ñoño de un suéter azul de rallas, cuyo nivel friki es tal que lo hace ser un apasionado de la lectura — ¿Qué les echas Martina, que me chaben como a chevecha?—. Su capacidad es tal que no sé como lo tienen dando clases en una preparatoria, se lo deberían de llevar a la NASA y también es sarcasmo.

IVEDL es famoso por reciclar maestros, no es de extrañar que la maestra que en sus clases nos habla de reciclaje sea la más reciclada. Pareciera que incluso da clases en un kínder —Hoy vamos a hacer una maqueta y un mural, saquen la plastilina y las crayolas— Ósea, nadie le dijo que ya estamos en preparatoria.

Ese ósea me trae otro maestro a la mente. ¡Ech! ¡Ehi! ¡Ósea! ¡Ech! ¡Sácate el Walt Mart! y al final ajero.

Solo podre decir que una escuela es como un zoológico, no solo los maestros son la atracción, los alumnos también pues en ellos están los maestros del futuro; hay que recordar que los maestros no son amigos, pues a fin de cuenta para ellos no es más que trabajo. Los alumnos siempre estarán ahí como sus celadores, riéndose y burlándose de ellos; después de todo son la botana de la escuela.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

8 abr 2009

Felices viriciones.

La secta.

Daniel “Jericallo” Ramos

Lo único bueno de la secta católica (al menos en mi país), es que la impostación de sus creencias hacia el gobierno, nos otorga a todos —seamos creyentes o no— dos semanas de vacaciones  con motivo de su funesta semana “mayor”.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

10 ene 2009

Minimalismo cosmogonico

La esencia del cosmos.

Daniel “Jericallo” Ramos

La búsqueda de la identidad religiosa es un proceso intrínseco, que esta reducido a la praxis del mundo.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

2 ene 2009

La novedad

Bases y argumentos.

Daniel “Jericallo” Ramos

Ser negativo, es negativo para muchos; por ello las personas creen que las cosas deben de verse color de rosa, se han encargado de “ensalzar” y mostrar lo bueno de este mundo, incluso se ha llegado a la exageración de dichas  “positividades”. Nosotros los renegonistas estamos encaminados a mostrar la realidad de nuestro entorno haciendo énfasis a lo negativo, exponiendo así nuestro punto de vista excluyendo todo paradigma, contando nuestra realidad sin disfrazar y mucho menos ocultar lo mordaz.

Porque este mundo no es un lugar perfecto y lo hostil supera a las virtudes, tanto en cantidad como en cualidad, debemos ver las cosas como son, con sus defectos e incorrecciones; esa es nuestra misión. Conociendo lo negativo, podremos escoger si las cosas, entes u otros aspectos nos resultan beneficiosos o no y así poder decidir aceptarlos o rechazarlos.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

1 ene 2009

Minimalismo chocolatozo

Decidir lo que te toca.

Daniel “Jericallo” Ramos

La vida es como una película de Forest Gump, nunca sabes que eres un idiota con suerte hasta que comparas la vida con una caja de chocolates.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”