11 abr 2009

—sin título aparente—

Justine, provocación a la fortuna.

Daniel “Jericallo” Ramos

Érase que se era, en un reino muy, muy lejano; un señor conde, al cual le gustaba escribir los textos más depravados que su mente podía concebir. ¿Qué fin tiene el solo escribir? Así que el personaje en cuestión (cuyo nombre no citare para no incitar a los muertos), decidió no solo dejar su mente en el papel y comenzó una vida de excesos, que culmino con su llega a la prisión de la Bastilla.

Languideció en ese lugar, pero no en vano; gracias a ello se crearon cosas que el mundo jamás olvidaría: una de ellas fue el manuscrito Justine.

En el cual solo se observa un retrato del cómo están construidos los rincones más recónditos de la sociedad, como esta abandona a su suerte a una inocente niña de doce años y la misma abusa de la virtud conferida a tal ser. “Tiene todas las virtudes, y en cada una de ellas se ve herida. Si es compasiva, el mendigo acaba robándola. Si es piadosa, un monje la viola. Honesta, un usurero la arruina [...] ella entrega su felicidad a quienes abusan de ella” (Jean Paulhan).

La historia nos cuenta como ante el empleo de la virtud, se reciben abusos, como el vicio trae recompensas  y como, a pesar de poseer leyes para proteger a los débiles, la sociedad se aprovecha de todo aquel que tenga a la mano.

Solo puedo decir que la trama oculta, que nos hace reflexionar sobre la vida, es sublime. Si todos dejan de ser mojigatos el mundo sería  mejor, no es un gran costo una hora de caos a cambio de una vida  de paz.

Cuando el autor escribió esto, se hallaba inmerso en el movimiento que engendraría lo que se conoce como los derechos humanos; aplicando toda su crítica, su perspectiva y su racionalidad, el autor, nos muestra las paradojas de una sociedad que pelea por los derechos del ser humano, pero a todo opositor solo le espera dar su último respiro a la sombra del patíbulo.

Los actos descritos en sus líneas son como mínimo irreales, por no decir exagerados; pero después de todo es literatura, la exageración es su pan de diario.

La historia es soberbia y la continuación (Juliette), es afín a esta. El débil es sometido por el fuerte, el piadoso cae ante el vicioso. La historia se basa en la creencia de dicho argumento. Para concluir solo diré que es un placer orgásmico leer al marqués de Sade. ¡Ups, ya dije su nombre!

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

10 abr 2009

Mal sueño

Falso descanso.

Daniel “Jericallo” Ramos

Hace unas noches, estando de vacaciones, soñé con un día de clases. Cuando empezó la clase de literatura mejor me desperté.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

9 abr 2009

Dejando el minimalismo

Los monólogos del pene, a su modo.

Daniel “Jericallo” Ramos

El otro día iba por la carretera y escuche un ¡Pi Pi! Era el despertador que me llamaba y me sacaba de mi sueño. Me di cuenta que era martes, la noche anterior me había desvelado viendo RAW y la fatiga del día anterior era mucha. Entre dormido y despierto, un estado de ánimo entregado por los mismos dioses griegos, recordé que la primera hora era con de la Cerda; por lo que decidí echarme otro sueñito.

Después de un rato, como pude me desperté y me vestí; llegando a la escuela 7:08. Entre lo mas sigilosamente que pude, recordando mi adiestramiento militar en Halo y Ghost Recon, todo ello con la finalidad de que el maestro no me viera (perdón, no me escuchara) y al pendejo de hasta adelante se le ocurrió decir — ¿Me deja pasar?— yo solo pensé %@/?#&)$. Como quiera pude entrar a clase, donde decidí echarme otro sueñito.

Al despertarme, recordé que seguía el virolo drogado de enfoques y me pregunte a mi mismo — Mi mismo— Mande mi mismo— ¿Acaso habrá un maestro que se pueda decir que es normal? ¿Habrá un maestro que parezca una persona decente? —. Por lo tanto me puse a cavilar sobre las diferentes costumbres y actos de los maestros dentro de sus clases.

Primero está el macho muy macho, del cual comencé hablando; el señor voz de hombre, que prefiere hablar así aunque asuste a los alumnos a hablar como mariquita. El guillotinazo. 3  3  3.

Por otro lado se encuentra su contraparte, el señor —Chavos hay que ser feministas— cuya orientación sexual es cuestionable. Considero extraño que sea un hombre el que venga a hablarnos de feminismo y eso que la ha mamado desde pequeño; sin contar con las chaquetas mentales.

Después está el coronel, un señor barbón que vende pollo y da filosofía. A manera de resumen, les diría que el tema es muy complejo; tan complejo que necesito meter una introducción como esta para poder tomar tiempo de organizar mis ideas y pensar.

Eso de pensar me hace pensar. Pensar en un maestro en cuya capacidad es tal, que tiene la facultad de poder brindarnos la habilidad de pensar y si, era sarcasmo. Un señor ñoño de un suéter azul de rallas, cuyo nivel friki es tal que lo hace ser un apasionado de la lectura — ¿Qué les echas Martina, que me chaben como a chevecha?—. Su capacidad es tal que no sé como lo tienen dando clases en una preparatoria, se lo deberían de llevar a la NASA y también es sarcasmo.

IVEDL es famoso por reciclar maestros, no es de extrañar que la maestra que en sus clases nos habla de reciclaje sea la más reciclada. Pareciera que incluso da clases en un kínder —Hoy vamos a hacer una maqueta y un mural, saquen la plastilina y las crayolas— Ósea, nadie le dijo que ya estamos en preparatoria.

Ese ósea me trae otro maestro a la mente. ¡Ech! ¡Ehi! ¡Ósea! ¡Ech! ¡Sácate el Walt Mart! y al final ajero.

Solo podre decir que una escuela es como un zoológico, no solo los maestros son la atracción, los alumnos también pues en ellos están los maestros del futuro; hay que recordar que los maestros no son amigos, pues a fin de cuenta para ellos no es más que trabajo. Los alumnos siempre estarán ahí como sus celadores, riéndose y burlándose de ellos; después de todo son la botana de la escuela.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”

8 abr 2009

Felices viriciones.

La secta.

Daniel “Jericallo” Ramos

Lo único bueno de la secta católica (al menos en mi país), es que la impostación de sus creencias hacia el gobierno, nos otorga a todos —seamos creyentes o no— dos semanas de vacaciones  con motivo de su funesta semana “mayor”.

 “La fuerza no fluye de nosotros, fluye a través de nosotros.”